En mayo y junio de 2019 el Gobierno de México reconoció la crisis forense, por lo que se comprometió a crear el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF).
Ese mismo año el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas aprobó esta estrategia con autonomía técnico-científica, que practicará los peritajes pertinentes sobre los cuerpos o restos óseos que no han sido identificados y sean de su competencia.
De acuerdo con los datos en México se tiene el registro de 8 centros de identificación humana, sin embargo no todos están culminados, por ejemplo en proceso de construcción se encuentran ubicados en Colima, Baja California, Nayarit, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, estos en construcción.
Mientras que el equipado se encuentra en Coahuila, en San Luis Potosí está en proceso de adquisición de equipo; y son 11 centros de resguardo temporal de cuerpos ubicados en Baja California, Colima, Nayarit, Michoacán, Morelos, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Veracruz; existen laboratorios en Morelos y Michoacán; 2 laboratorios forenses móviles en Sonora, así como equipamiento para identificación forense a otros 15 estados.
Esto tiene un monto asignado de 666.5 millones de pesos dirigidos al fortalecimiento forense, ya que existen decenas de miles de cuerpos sin identificar; no existe un censo de los cuerpos sin identificar, tampoco está sistematizada la metodología de toma de muestras genéticas y la información genética que existe rara vez se contrasta y comparte, lo anterior es señalado por la misma Comisión Nacional de Búsqueda en su página oficial.