La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), condenó enérgicamente los crímenes ocurridos en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco y las graves omisiones de las autoridades municipales y estatales.
"Lo más alarmante es que el descubrimiento del campo de entrenamiento y exterminio del crimen organizado se produjo seis meses después de que las autoridades locales, con apoyo de la Guardia Nacional, efectuarán un operativo en el mismo lugar sin llevar a cabo una investigación exhaustiva", dijo el organismo nacional.
"Las omisiones en el aseguramiento del lugar, la cadena de custodia y la falta de seguimiento a denuncias previas, reflejan una negligencia reiterada por parte de las autoridades responsables, lo que ha permitido que estas prácticas criminales continúen en la impunidad", agregó en un comunicado.
"Esta inacción es un factor clave para que redes de delincuencia organizada operaran con libertad, perpetuando ciclos de violencia y explotación", agregó.
"Es imperativo atender esta situación, puesto que debe ser parte del esfuerzo de Estado, que actualmente se lleva a cabo, para brindar nuevas vías de desarrollo a las personas jóvenes en el país, donde tengan más y mejores oportunidades y no sean coaccionados y obligados a formar parte de organizaciones delictivas como la única manera de sobrevivir", mencionó.
La CNDH dijo que como parte de las acciones que instrumenta al respecto se encuentra la elaboración de un informe especial sobre los casos de fosas clandestinas, con el objetivo de contribuir al derecho a la verdad, la justicia y la no repetición para toda la sociedad mexicana.
"Solicitud y reforzamiento de las medidas cautelares que ya habíamos interpuesto en favor de integrantes del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco y sus familiares, a fin de evitar daños irreparables a sus derechos de seguridad física, integridad personal y vida".
Además de la atracción del caso del Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, por la presunta violación a derechos humanos y en virtud de que existe una repercusión al derecho a defender derechos humanos de integrantes del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco.
"La CNDH hace un respetuoso pero enérgico llamado a las nuevas autoridades de Jalisco para que investiguen a fondo estos hechos y desmantelen las redes de complicidad que han permitido la impunidad de estos crímenes durante décadas"
Recomendó instrumentar un mecanismo permanente que permita informar de manera oportuna y constante a los familiares de las personas desaparecidas sobre los avances en las investigaciones y los hallazgos en las fosas.
La CNDH pidió a las autoridades federales, como la Fiscalía General de la República y a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, a brindar apoyo técnico y logístico para la identificación de los restos y evidencias encontradas en Teuchitlán.
En el lugar fueron halladas 711 prendas, entre zapatos, mochilas, ropa de hombre y mujer. A pesar de las piezas óseas calcinadas que se encontraron en el lugar, la Fiscalía aseguró que no existen estructuras que fungieran como hornos, pero sí la existencia de habitaciones, baños, cocina, bodegas, un área de adiestramiento táctico y otra de acondicionamiento físico en dicho predio.