Un registro de cables de energía eléctrica que no tiene su tapa correspondiente representa peligro para personas que caminan por la banqueta de la calle Ocampo, casi esquina con Hidalgo, en el centro de la ciudad de Colima.
Personas que realizaron el reporte ante Meganoticias Colima, denunciaron que por esa banqueta caminan muchos adultos mayores y en esa condición pueden tener una caída que represente una lesión de consideración, además de que al estar los cables de electricidad totalmente expuestos, también es peligroso para niñas y niños que por descuido pudieran tocarlos.
Señalaron que el registro lleva meses en esa condición y alguien, buscando prevenir un accidente, colocó piedras para taparlos; sin embargo, así también representa riesgo de un tropiezo para las personas e incluso caer hacia el paso de automóviles.
Las tribus urbanas o grupos sociales son más que una moda pasajera.
Representan una forma de expresión juvenil, una manera de resistirse a la homogeneidad social y una búsqueda de identidad en un mundo que muchas veces no presta atención a las inquietudes de los jóvenes.
De acuerdo con la Fundación para la Investigación en Psicoterapia y Personalidad, estas tribus se definen como grupos de personas, especialmente jóvenes, que comparten creencias, formas de vestir, estilos de vida y comportamientos similares.
Se desarrollan principalmente en ambientes urbanos y, aunque son parte de la cultura dominante, marcan una clara diferencia con ella.
Para muchas personas, integrarse a una tribu urbana es una forma de manifestar inconformidad con el sistema, especialmente cuando este no ofrece espacios ni reconocimiento a ciertos sectores sociales, como los jóvenes de bajos recursos.
La identidad juvenil en las tribus urbanas
El artículo académico "Las tribus urbanas y la discriminación; una revisión desde el etiquetamiento", publicado en la revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores, plantea que estas agrupaciones surgen como una respuesta a la anomia, es decir, a la falta de normas o a la desconexión con la sociedad.
En este contexto, los jóvenes encuentran en estas tribus un lugar para compartir gustos, ideologías, música y un estilo de vida que les da sentido de pertenencia.
Desde una perspectiva sociológica, las tribus urbanas no son estáticas. Según la Universidad Europea, estas agrupaciones evolucionan con el tiempo, adaptándose a nuevas influencias culturales y tecnológicas.
Actualmente, muchas de ellas no solo se manifiestan en las calles, sino también en espacios digitales como redes sociales o plataformas de streaming, donde fortalecen su identidad y amplían su alcance.
Más que estética: identidad compartida
El sentido de comunidad que ofrecen las tribus urbanas es uno de sus pilares principales.
Leslie Almanza, una joven creadora de contenido dance cover de 27 años de Guadalajara que se identifica con la comunidad kpoper, explicó en entrevista con Meganoticias: "Cuando empezaba la secundaria, todo mundo escuchaba Justin Bieber, Taylor Swift, Jonas Brothers... Intenté escucharlos, pero no me llenaban. Me parecía todo monótono. Pero el k-pop era demasiado rítmico y atractivo, además que hace 14 años (cuando yo comencé a escucharlo) había poca gente que conocías que escuchara eso y todos nos hacíamos amigos sí o sí".
Además, señaló que, aunque no convivió mucho con otros fans, adoptó muchas formas de vestir, hablar y maquillarse inspiradas en los ídolos coreanos.
No obstante, pertenecer a una tribu urbana también puede traer consigo situaciones de discriminación. El estudio publicado en Dilemas Contemporáneos documenta cómo jóvenes de tribus como los punks y skaters son víctimas frecuentes de etiquetamiento social.
La sociedad tiende a verlos como grupos violentos o delincuentes, cuando en realidad su principal objetivo es expresarse y convivir con quienes comparten su visión del mundo.
El estudio, basado en entrevistas a jóvenes de Reynosa, Tamaulipas, revela que muchos han sufrido detenciones arbitrarias por su forma de vestir, han sido víctimas de insultos en la calle y, en algunos casos, han perdido empleos por su apariencia.
Pertenencia, cultura y transformación social
Démian García, un joven de 26 años residente en Zapopan, creador de contenido digital con un canal de Youtube donde cuenta con más de 350 mil suscriptores que se identifica como gamer y otaku, compartió en entrevista con Meganoticias que la pertenencia a estas comunidades ha moldeado su forma de interactuar y consumir cultura.
"Personalmente el sentirme parte de una comunidad fue lo que me motivó, el poder compartir mis gustos con otras personas que empatizan con los mismos temas es algo muy reconfortante y enriquecedor, creo que es lo más atractivo de unirse a las comunidades, el sentimiento de pertenencia", expresó.
Esta identificación también puede tener consecuencias positivas. Por ejemplo, el skateboarding, que en sus inicios fue considerado un acto de rebeldía callejera, logró integrarse a los Juegos Olímpicos, lo que cambió la forma en que la sociedad percibe esta práctica.
Este avance demuestra que las tribus urbanas no sólo resisten la cultura dominante, sino que pueden transformarla y enriquecerla con nuevas formas de expresión.
Sin embargo, el camino no siempre es fácil.
Según la Teoría del Etiquetamiento, analizada en el estudio ya mencionado, la sociedad suele etiquetar a las personas por su vestimenta, conducta o lugar de origen, considerándolas desviadas si se apartan de lo que se considera "normal".
Esta discriminación se convierte en una forma de violencia social que afecta principalmente a jóvenes, quienes, según Hans von Hentig, son víctimas frecuentes por su condición de vulnerabilidad.
Aunque existen muchas tribus urbanas, algunas de las más conocidas son los punks, góticos, emos, otakus, skaters, kpopers, geeks, metaleros y hipsters. Cada una con su historia, sus valores, su estética y sus espacios de convivencia.
Por ahora, es claro que las tribus urbanas cumplen una función esencial en la vida de muchos jóvenes: ofrecer una identidad colectiva, un espacio de expresión y una alternativa frente a una sociedad que muchas veces no los escucha. Entenderlas es también una forma de combatir los prejuicios que enfrentan día a día.
En el municipio de Manzanillo presumen el despilfarro de recursos en la contratación de más de 14 bandas, grupos y artistas en los primeros siete meses de la administración municipal de Rosa María Bayardo Cabrera, así lo detalló en entrevista la regidora Martha Zepeda del Toro.
Expuso que la Ley de disciplina financiera marca como prioridades destinar el recurso a los servicios públicos y obligaciones constitucionales, por ejemplo, actualmente los policías exigen un incremento salarial al igual que cerca de 400 trabajadores supernumerarios y de base.
Las prioridades deberían estar dirigidas a la problemática del agua en múltiples colonias del puerto, la deficiencia en las redes de drenaje y en temas de seguridad pública hace falta que se siga generando inversión, apuntó.
Por lo que preocupa el posible desvío de recursos debido a que se está ejerciendo fuera del municipio de Manzanillo, como eventos públicos que se realizaron la semana pasada en otros municipios.
El municipio de Manzanillo cuenta con finanzas sanas debido a que no hay deuda pública y que la ciudadanía paga sus impuestos, sin embargo no debería gastarse de esta forma el dinero de los manzanillenses.
Con un saldo de cuantiosos daños materiales, esta mañana de martes se registró la volcadura de un tráiler sobre la carretera libre Manzanillo-Armería, antes de las curvas de la zona conocida como La Harinera, en el municipio de Manzanillo.
La Unidad Estatal de Protección Civil señaló que por causa del accidente la carretera quedó bloqueada en ambos carriles por una horas, no obstante posteriormente fue retirada la unidad accidentada para normalizar el paso de vehículos.
No se registraron víctimas ni otros vehículos involucrados.