El día 20 de junio se celebra el Yellow Day, considerado el día más feliz del año y la contraparte del Blue Monday, que simboliza tristeza y se celebra cada tercer lunes de enero.
El color amarillo, que le da nombre a esta celebración, fue elegido para representar este día basándose en estudios psicológicos que sugieren su capacidad para influir positivamente en el estado de ánimo, promoviendo sentimientos de felicidad. De manera análoga, el azul se asocia con emociones tristes y desanimadas, lo cual inspiró los nombres de Yellow Day y Blue Day, respectivamente.
Este día no fue elegido al azar; expertos en psicología y meteorología han concluido que coincide con factores clave que influyen en nuestro estado de ánimo. Entre ellos se encuentran el clima cálido, las largas horas de luz solar y la proximidad de las vacaciones de verano, elementos que contribuyen a que las personas se sientan más felices y optimistas.
El concepto del Yellow Day fue desarrollado por el psicólogo Cliff Arnall, quien previamente había creado el Blue Monday como parte de una campaña publicitaria. Arnall, buscando contrarrestar la negatividad asociada con el Blue Monday, investigó los factores positivos que afectan el bienestar emocional y concluyó que el 20 de junio era el día ideal para celebrar la felicidad.
La coincidencia del Yellow Day con el inicio del solsticio de verano no es casualidad. En este día, la intensidad luminosa del sol es mayor y las temperaturas son perfectas para actividades al aire libre, como caminar, practicar deportes y disfrutar de recreaciones, potenciando así la sensación colectiva de felicidad.
Hoy, mientras nos despedimos de la primavera y damos la bienvenida al verano, celebremos el Yellow Day con el espíritu de apreciar la luz, la vida y la felicidad que trae consigo el 20 de junio. Es una oportunidad para reflexionar sobre la alegría inherente a la vida y encontrar motivos para celebrar, incluso en medio de nuestras rutinas diarias.
