De acuerdo al estudio "Crédito en México", realizado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Sinaloa de encuentra entre las cinco entidades cuya población recurre a préstamos informales para solventar sus gastos.
El 45 por ciento los sinaloenses en edad adulta acostumbran pedir préstamos para resolver necesidades básicas, entre las que destacan: en primer lugar, con 41%, los gastos del hogar como pago de servicios, renta y alimentación; en segundo lugar temas de salud con un 21 por ciento; en tercer lugar las emergencias o imprevistos como en el caso de accidentes; y en cuarto lugar para situaciones relacionadas con la educación.
Para este tipo de préstamos, se acercan a instituciones que no están reguladas y que en ocasiones resultan ser fraudes o tener intereses mucho más altos de lo permitido en las instituciones bancarias, sin embargo la urgencia y necesidad, junto a publicidad engañosa que ofrece pagos chiquitos, los lleva a caer en este tipo de créditos.
Al respecto, el economista César Valenzuela, explica que con este tipo de créditos, se corren grandes riesgos, ya que no solo son los intereses por el propio préstamo, sino que también se cobran intereses moratorios que en la mayoría de los casos hacen imposible pagar la deuda contraída.
El Profesor e investigador de Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, Cesar Miguel Valenzuela Espinoza explicó:
"En los créditos informales es extremadamente costoso y desde luego que a las familias o a las personas les afecta considerablemente en su patrimonio, y obviamente eso qué significa, que muchas veces pueden perder ese patrimonio que comprometen en términos de un crédito prendario, llámese un artículo doméstico, electrodoméstico joyas, vehículos, etcétera".
En cuanto a los créditos formales, según los datos del mismo estudio, Sinaloa ocupa el primer lugar en el país, pues el 51 por ciento de la población mayor de edad ha recurrido a este tipo de créditos, siendo las tarjetas de crédito, con un 24 por ciento, el principal de ellos.
En ese supuesto, el economista advierte que es peligroso dejarse llevar con el uso de tarjetas de créditos, ya que puede parecer fácil comprar sin limitación, pero conllevan mayores intereses, y a la larga también se vuelven mayores las deudas que los ingresos, y por lo tanto, imposible pagar, lo que ocasiona llegar al buró de crédito y no poder acceder a préstamos para vivienda, vehículos o bancarios.
Además, señaló que un caso especial en el tema de créditos son los dirigidos a jubilados y pensionados por la alta tasa de interés pues las instituciones se aprovechan que de que los préstamos del Seguro Social son tardados y por cantidades menores a los 10 mil pesos.
Cesar Miguel Valenzuela Espinoza, Profesor e investigador de Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS detalló:
"Las tasas de interés llegan a tener hasta 50% o más de interés, eso realmente es un crimen prácticamente no, digo valga la expresión, porque estamos pensando en un jubilado pensionado que tiene un ingreso seguro y que para el banco, para la financiera no representa ningún peligro, ¿por qué? porque la persona va a estar recibiendo ese ingreso permanentemente y obviamente pues puede estarlo pagando".
Para evitar todas estas problemáticas, el académico recomienda a la población tener cuidado con los intereses, y buscar alternativas a largo plazo para mejorar la economía familiar, pero también, señala la urgencia de una regulación más estricta para evitar mayores abusos ante la necesidad económica.