En un anuncio reciente, el presidente del Senado de México, Gerardo Fernández Noroña, informó que 859 jueces y magistrados han declinado participar en las elecciones judiciales que se celebrarán en 2025.
Esta cifra supera los 850 cargos judiciales que serán renovados en esa primera ronda electoral. Según los detalles compartidos, de las declinaciones, 349 corresponden a jueces y 510 a magistrados.
El proceso de elección judicial en México iniciará con 386 cargos para jueces y 464 para magistrados. Fernández Noroña señaló que desconoce los motivos específicos detrás de estas renuncias, aunque las dimisiones han suscitado preguntas, ya que superan el número de puestos a elegir, especialmente en el caso de los magistrados.
Fernández Noroña subrayó que la lista oficial de quienes han declinado se dará a conocer en las próximas horas, destacando que aquellos que presentaron su declinación antes de la medianoche del 30 de octubre no aparecerán en la boleta electoral. No obstante, los que renuncien después de esa fecha, aunque ya no participen, sí tendrán su nombre en las papeletas.
Por otro lado, el Senado también recibirá y analizará las renuncias de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia. Estas dimisiones se discutirán la próxima semana en una sesión del pleno. Entre los ministros que dejarán su cargo el 31 de agosto de 2025 se encuentran la presidenta de la Corte, Norma Piña, así como Margarita Ríos-Farjat, Alberto Pérez Dayán, y otros importantes magistrados del máximo tribunal.
De los actuales integrantes de la Corte, solo Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loreta Ortiz, cercanas a la administración oficialista, han manifestado su intención de participar en la elección. Esta situación resalta la polarización en el ámbito judicial ante la renovación que vivirá el Poder Judicial el próximo año.
La ausencia de más de 850 juzgadores en el proceso electoral 2025 representa un reto para el sistema judicial y plantea cuestionamientos sobre el desarrollo y transparencia de esta elección histórica. En los próximos días, se espera mayor claridad respecto a las implicaciones de estas declinaciones para el futuro del Poder Judicial en México.