Autoridades de los tres niveles de Gobierno se coordinaron el día de ayer para llevar a cabo un operativo en el Panteón Municipal Domingo de Ramos de la ciudad de Juchitán, para evitar la presencia de visitantes en este espacio donde tradicionalmente se acostumbra a visitar a los muertos al inicio de la Semana Santa.
Se había logrado impedir la instalación de los comercios, se acordonó toda la periferia del campo santo, sin embargo sorpresivamente durante la mañana se escucharon anuncios a través de altavoces ubicados en diferentes puntos de la ciudad, de un supuesto llamado que hacía el actual coordinador regional del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Alberto Reyna Figueroa, y en el anuncio se escuchaba que la gente podía ir al panteón ya que se había tenido un acuerdo con el presidente, sin embargo al poco tiempo salió a desmentir este anuncio.
Ante esta situación la autoridad municipal iniciará con un proceso penal en contra de quienes resulten responsables por este hecho, ya que se atentó en contra de la salud de la población.
Tradicionalmente en estos panteones acuden cerca de 10 mil personas, pero con el operativo implementado se logró tener un porcentaje mínimo de asistentes que se negaron a acatar la disposición de quedarse en casa.