Los señalamientos en contra de empresas maquiladoras que han incumplido sus obligaciones patronales en este periodo de cuarentena siguen siendo constantes por parte de trabajadores que aseguran estar recibiendo nada o menos de lo previsto para un periodo de subsistencia cercano a un mes.
Tales situaciones prevalecen en el anonimato al sentirse los empleados vulnerables a un despido cuando regresen, y es que en la mayoría de los casos las empresas dedicadas a la confección en la ciudad acataron la cuarentena sugerida por las autoridades; sin embargo, muchas no harán remuneración salarial a su personal, otras en cambio lo estarán haciendo con una parcialidad mínima y apenas un número menor ha decidido apoyarlos con un porcentaje cercano al 50 % de los pagos semanales.
Quienes caen en estas acciones son generalmente maquiladoras clandestinas que saben la inexistencia de obligaciones con sus trabajadores.
De hecho, en ese sentido, el vocal de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) delegación Tehuacán, Juan Manuel Navarro Téllez, indicó esta semana que un promedio de 45 empresas textiles han cerrado sus puertas ante la crisis epidemiológica y sabedores del impacto económico negativo que esto genera, pero también a la espera de incentivos del gobierno que pueden reinstalar la producción en próximas semanas.