El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este viernes que el Gobierno español busca mantener "las mejores relaciones" con México.
Sin embargo, subrayó que defenderá siempre las instituciones de su país, comenzando por la "jefatura del Estado". Esta declaración surge en medio de la controversia sobre la conquista y las quejas de México respecto a los agravios históricos.
En una rueda de prensa, Albares dejó claro que la política exterior de España, mientras él ocupe su cargo, priorizará la defensa de las instituciones españolas en cualquier ámbito internacional. "Quiero ser muy claro: que a nadie le quepa duda, con México o con cualquier otro país del mundo, la política exterior de España defenderá siempre a nuestras instituciones", expresó.
La reciente polémica incluye la exclusión del rey Felipe VI en la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Albares reveló que comunicó personalmente a la canciller mexicana, Alicia Bárcena, la queja de España por esta situación. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores español envió una nota verbal al Gobierno mexicano para manifestar su descontento.
Para expresar su queja, el embajador mexicano en Madrid fue convocado, mientras que el embajador español en México entregó la nota de queja en persona en la Cancillería mexicana. Albares insistió en que España desea mantener buenas relaciones con "un pueblo hermano" como México, pero no aceptará que la representación en eventos oficiales sea inferior a la del jefe del Estado.
El ministro también ha tenido encuentros multilaterales con Bárcena, pero evitó comentar directamente sobre sus declaraciones respecto a que la normalización de relaciones con España depende de una "ceremonia de desagravios".
A pesar de las tensiones, Albares reafirmó su compromiso de trabajar por unas relaciones positivas y constructivas con México, asegurando que el diálogo continuará en el futuro.
