Al menos cuatro de cada diez mexicanos padecen hipertensión arterial, seis, entre los mayores de 60 años, mientras que uno de cada diez sufre diabetes, por lo que el panorama ante la propagación generalizada de COVID-19 resulta preocupante.
Quienes tienen estas condiciones deben aplicar una serie de medidas para reducir los riesgos, alertaron los especialistas en salud.
Aun cuando por fortuna no estamos en la situación de Estados Unidos, España e Italia, o de lo que ya ocurrió en China donde la cantidad de personas que requirió atención hospitalaria especializada sobrepasó con mucho el número de camas o de unidades de cuidados intensivos, el aislamiento social debe de acatarse las cuales han servido para que la velocidad de transmisión del virus sea más tenue.