Activistas protestan este martes en la localidad de Akumal, en Quintana Roo, contra lo que acusan es una construcción irregular del Tren Maya.
Esta mañana, se plantaron frente a las máquinas de construcción para impedir que sigan trabajando en el Tramo 5.
"Paren las máquinas", gritaban los inconformes, quienes incluso con su cuerpo intentaron detener el paso de las excavadoras, obligando a los conductores a retroceder ante la insistencia de los activistas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró el pasado 19 de julio que el Tren Maya, su proyecto emblemático del sureste del país, como una obra de "seguridad nacional" para continuar su construcción a pesar de los amparos obtenidos por ambientalistas.
El Tren Maya es uno de los proyectos prioritarios del gobierno federal, con una inversión de alrededor de 200.000 millones de pesos, para construir más de mil 500 kilómetros de vía férrea en cinco estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La declaración del presidente se dio un día después de una protesta de Greenpeace, que denunció el reinicio ilegal de las obras del Tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, en el estado de Quintana Roo, y que estaba suspendido por órdenes judiciales tras amparos obtenidos por ambientalistas y comunidades originarias.