Los bombardeos de Israel en el sur de Líbano causaron la muerte de 492 personas, incluidos 35 niños y 58 mujeres, en el día más letal para el país desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.
Además, 1,645 personas resultaron heridas, según informó el Ministerio de Salud libanés. Los ataques forman parte de una escalada militar en la región, que ha generado un éxodo masivo de libaneses hacia el norte del país.
El ejército israelí advirtió a los residentes del sur y este de Líbano que evacúen la zona, ya que los ataques se intensificarán. Miles de personas han abandonado sus hogares en lo que se ha convertido en el mayor desplazamiento de libaneses en los últimos 18 años. "Tómense en serio esta advertencia", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instando a los civiles a desalojar para su seguridad.
Hezbolá ha respondido lanzando unos 9,000 cohetes y drones hacia Israel desde octubre, exacerbando las tensiones en la región. Israel, por su parte, ha bombardeado más de 1,300 objetivos, incluyendo misiles y drones, muchos de los cuales, según el ejército israelí, estaban ocultos en zonas residenciales.
La situación en Líbano ha generado preocupación internacional. Líderes como Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, y António Guterres, secretario general de la ONU, han hecho un llamado urgente para evitar una escalada a nivel global. Borrell instó a los países reunidos en la Asamblea General de la ONU a mediar para evitar "una guerra completa".
A medida que la situación se agrava, miles de libaneses intentan encontrar refugio en ciudades como Beirut. Escuelas y centros de emergencia han sido reacondicionados para acoger a los desplazados, aunque la falta de suministros como agua y medicamentos complica la situación. Familias como la de Ramzieh Dawi, que huyó de Yarine, llevan solo lo esencial en medio del caos y el temor por los continuos bombardeos.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue buscando vías diplomáticas para evitar una escalada mayor, aunque las tensiones siguen aumentando.
