La educación a distancia ha sido un gran reto que implica grandes complicaciones para docentes, alumnos y padres de familia, sin embargo, de acuerdo a las autoridades educativas, no ha sido un detonante para que en la entidad se presente un índice alto de deserción escolar.
"Los cálculos que se tenían de la propia Secretaría de Educación Pública es que en Sinaloa pudiera llegar a haber una deserción de 10 por ciento... hoy les puedo compartir que en Sinaloa ha habido una deserción de 1.6 por ciento" Juan Alfonso Mejía López, Secretario de Educación Pública y Cultura en Sinaloa.
Aunque las autoridades educativas presumen que este esquema es un modelo exitoso para hacer frente a la nueva realidad que se vive a causa de la pandemia, son los propios estudiantes quienes manifiestan totalmente lo contrario, ya que consideran no están aprendiendo.
"No creo que deberían seguir promoviendo por más tiempo las clases en línea porque realmente no se aprende nada, sinceramente hay veces que aun yendo a la escuela siendo presencial no se aprende, ahora menos en línea".
"En lo personal siento que aprendo más con una persona enfrente, sin problemas de conexión, sin problemas de comunicación, y haciendo preguntas y todo lo que yo quiera" Eduardo Sánchez, Estudiante.
El principal problema y reto, ha sido la conectividad, pues no todos los estudiantes tienen acceso a radio, televisión, y mucho menos a internet, sobre todo en las comunidades marginada donde desde siempre ha sido difícil recibir educación.
Esto va ocasionando que la brecha de desigualdad social crezca más y más, por lo que para muchas personas, la dinámica de la educación a distancia, simplemente no está funcionando.
"Para mí no funciona porque siento que la mayoría de los niños aquí no tienen la oportunidad de tener el acceso a internet a computadoras, entonces yo creo que el gobierno debe de implementar otro sistema, la verdad o no sé esa es mi opinión" Lluvia, Madre de familia.
También esta situación ha creado ambientes de estrés personal y familiar, debido a la carga que representa, para padres de familia, docentes y alumnos, adaptarse a las nueva normalidad educativa desde casa.
"Cuando van a la escuela pues no más se levanta y se va, es muy diferente porque allá la maestra le explica y todo, pero nosotros aquí, y yo que no sé, ¿cómo le voy a ayudar a la niña?" Yesenia Ramírez, Madre de familia.
"No es que estemos más a gusto los maestros, estamos trabajando muchas más horas porque hay que adaptarnos a los padres de familia... tengo que darle la oportunidad a los padres de familia de que se adecúen a su horario" Jazmín Soto Magallanes, Maestra.
Pese a todas estas complicaciones, el retorno a clases de manera presencia es incierto, ya que tanto las autoridades educativas como de salud, tanto estatales como federales, aseguran que todavía no existen condiciones para un regreso a las aulas.