La deuda pública del estado de Sinaloa, incrementó considerablemente durante el sexenio de Mario López Valdez, pues al inicio de su administración en 2011 era de 718 millones de pesos, y al concluir su mandato la deuda ascendía a 13 mil 130 millones de pesos.
Debido al exceso de contratación de deuda pública en 2013, el entonces mandatario estatal recibió advertencias de la Auditoría Superior del Estado, ya que para ese año la deuda se incrementó a 2 mil 605 millones de pesos, es decir, un 262 por ciento en relación al inicio de su sexenio, señalando en el informe de la ASE que de continuar con esa tendencia las finanzas públicas estatales serían insostenibles.
Sin embargo, la contratación de deuda pública por parte de la administración de López Valdez continúo, heredando una enorme carga financiera a su sucesor.
Al término del sexenio, la Auditoría Superior del Estado reportó que el gobierno de Malova tenía pendiente por comprobar poco más de 7 mil 715 millones de pesos por lo que algunos de sus funcionarios fueron sometidos a procesos judiciales.
El único sancionado fue Ernesto Echeverría, que por el desvío de casi 40 millones de pesos, se le impuso como pena la inhabilitación en la administración pública por 8 años, y el pago del daño por un monto de 7 millones de pesos que cubrió en abonos.
Mientras que actualmente 3 exfuncionarios más de la secretaría de administración y finanzas siguen proceso penal por posible delito de desvío de recursos.
A pesar de esta enorme carga financiera, de acuerdo con el economista Gerardo López Cervantes, la deuda pública con la administración de Quirino Ordaz Coppel ha sido calificada como endeudamiento sostenible, rondando en de 6 mil 350 millones de pesos, es decir, casi la mitad de lo que dejó el sexenio malovista.
Agregó que lo que también ha ayudado a que la deuda pública estatal disminuya es la buena recaudación fiscal.
Para el economista, la estrategia ideal que debería implementar gobierno del estado es rastrear a los grandes deudores fiscales e iniciar los procedimientos correspondientes para el pago de sus deudas y con ello seguir abonando a la deuda pública para tener unas finanzas sanas.