Beto caimán, 30 años al cuidado de los cocodrilos
De apariencia grotesca, con piel escamosa y filosos dientes, los cocodrilos son una especie considerada protegida por las leyes mexicanas debido a su importancia para regular el equilibrio de los ecosistemas.
Desafortunadamente es también una especie en peligro de extinción, ya que durante el proceso de reproducción los huevos tienen muchos depredadores, y la población cada vez disminuye más por la actividad humana.
"La destrucción ambiental, la contaminación, la invasión de los lugares donde ellos habitan, la caza furtiva de animales de los reproductores que hay, pues igual está afectando gravemente a la especie, es algo donde la gente todavía no crea conciencia... la conciencia no despierta todavía" Heriberto Salomón Arellanes, "Beto Caimán".
Sin embargo, no todo el escenario para esta especie es catastrófico, y dentro de pocos días, cerca de 300 cocodrilos bebés serán liberados a su hábitat natural, en una laguna ubicada en una pequeña comunidad de la Sindicatura de El Dorado, en Culiacán, Sinaloa.
Esto como resultado del trabajo que por más de 30 años ha realizado Heriberto Salomón, mejor conocido entre los vecinos, como Beto Caimán, en quién desde pequeño despertó una gran curiosidad y amor por estos reptiles.
"Fue curiosidad, fue curiosidad, pero fue una curiosidad que empezó cuando estaba bien pequeñito, tenía unos 3 o 4 años, yo ya andaba en la laguna, ya me atraían todo este tipo de animales, no sé porque pero ya me atraían" Heriberto Salomón Arellanes, "Beto Caimán".
Sin ningún tipo de apoyo, de ninguna dependencia, año con año localiza los nidos de los cocodrilos, y pasado un mes de que se depositan los huevos los traslada a su casa, donde los cuida dos meses más hasta su nacimiento.
Posteriormente continúa con su cuidado, regulando la temperatura para que tengan un buen crecimiento, alimentándolos una vez al día con hígado de pollo, y aplicando vitaminas y medicamentos para evitar infecciones. Luego de un par de meses, son liberados.
Con este proceso, Beto caimán asegura que se garantiza una supervivencia del 80 por ciento de los huevos, en contraste con el uno por ciento que sobreviviría sin su intervención, pues su propósito es contribuir al rescate de esta especie.
"Mi objetivo poco a poco se ha ido cumpliendo, yo quiero llegar a hacer una reserva ecológica, con un corredor turístico, con unas palapas donde yo pueda dar conferencias a los estudiantes o a la gente que llegue, y de ahí que el proyecto se vuelva autosustentable, para allá va encaminado" Heriberto Salomón Arellanes, "Beto Caimán".
Para este amante de los reptiles, no contar con apoyos de las instituciones no será un impedimento para lograr su sueño, ya que busca involucrar a la sociedad, sobre todo a las nuevas generaciones, para que este proyecto se concrete en favor del medio ambiente.