Una ola de incendios y ataques de bandas criminales contra oficinas del gobierno, bancos, comercios y vehículos se registró hoy por cuarto día consecutivo en el estado de Ceará, en el nordeste de Brasil, que desde este sábado permanece bajo el resguardo de tropas federales.
El portal O Globo Brasil informó que la marugada de este sábado, en la ciudad de Fortaleza, varios automóviles fueron incendiados en una plaza comercial y en una concesionaria automotriz, y hubo ataques contra varias instalaciones bancarias.
En las ciudades de Sobral y Massapé, en el norte de Ceará, se registraron esta madrugada ataques contra el edificio de la Guardia Municipal, donde grupos de delincuentes incendiaron un vehículo oficial, reportó la Agencia Brasil de noticias.
La Policía Militar informó que en Sobral se registraron daños materiales, y que en Massapé al menos cuatro vehículos fueron incendiados.
El nuevo ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, envío unos 300 militares de la Fuerza Nacional de Seguridad al estado de Ceará, envuelto en una ola de vandalismo que se sospecha es operada por bandas criminales desde las cárceles.
Grupos criminales han protagonizado cuatro días de violencia, presuntamente ante el endurecimiento de medidas de control en los centros peniteniarios, como el bloqueo a señales de teléfonos celulares, y cesar los privilegios de los reclusos que controlan las cárceles, entre ellos varios jefes del narcotráfico.
Las fuerzas especiales que tienen a cargo Ceará están integradas por agentes de la Policía Federal, Policía Federal de Carreteras, del Departamento Penitenciario Nacional y hombres de la Fuerza Nacional y de las Fuerzas Armadas, detalló la Agencia Brasil.
Agregó que las fuerzas militares trabajarán en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social y las policías locales.
Los ataques en Ceará son de los primeros que se registaran en el nuevo gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien asumió el poder el martes pasado.
Según el portal G1, en los cuatro días de violencia se han contabilizado 87 ataques, en las ciudades de Ceará como Fortaleza, Sobral, Massapé,Tinguá, Pacatuba, Horizonte, Maracanaú, Caucaia, Pindoretama, Eusebio, Morada Nova, Jaguaruana y Piquet Carneiro, entre otras.
Las bandas incendiaron vehículos del transporte público, automóviles particulares, edificios públicos, comisarias, prefecturas, e instalaciones bancarias, detalló.
