Desde hace décadas en México los procesos de adopción han sido una prueba de la burocracia lenta y tortuosa que rige la gran mayoría de las dependencias en el país, sin embargo actualmente el sistema DIF ha promovido la agilización del proceso de adopción.
Según cifras del INEGI, en el 2022 existían en México alrededor de 35 mil niños viviendo en instituciones al resguardo del gobierno, mientras que en 2023 el Sistema DIF Sinaloa reconoció tener alrededor de 16 menores institucionalizados en Casa Cuna.
En atención a esto el Congreso de Sinaloa hizo una reforma de ley en mayo del 2023 para permitir que los procesos de adopción puedan caminar con más rapidez sin descuidar el bienestar del menor, señalando que lo tardo de este procedimiento desmotiva muchas veces a las familias interesadas.
Autoridades competentes en la Protección de las infancias han señalado que actualmente la parte más complicada del proceso de adopción es liberar la situación jurídica del menor, es decir, remover por completo la patria potestad a los padres biológicos.
Por su parte la Secretaria ejecutiva del Sistema Integral para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) Nuria Alejandra González Elizalde comentó que era una urgencia a nivel nacional reformar los procesos de adopción, esto debido a que la institucionalización permanente de los menores va en contra de su derecho a tener una familia.
González Elizalde comentó además que otro proceso que debe cuidarse mucho para considerar siquiera la adopción es la situación emocional del menor para integrarse a otro núcleo familiar, pues se debe procurar el bienestar del menor por encima de los sentimientos de los aspirantes a la adopción.