Con una atención total de 120 pacientes, 80 de ellos menores de 60 años y 40 en el área de asilo, la Casa de Rehabilitación para Indigentes en León, es una institución de beneficencia que apoya a las personas en situación de calle y que padecen enfermedades mentales, una casa que vive tambien de los donativos económicos y apoyos en especie de alrededor de 10 empresas, situación que la presencia del coronavirus complicó y cambió drasticamente su panorama, detalló Marina Flores, Directora de Captación de Fondos en CARPI.
Durante marzo del 2019 la casa de rehabilitación recibió un ingreso total de 377 mil pesos, recurso que en comparación con marzo del 2020 se redujo a 161 mil 300 pesos aproximadamente, lo que representa una baja de un 58% en su presupuesto, debido a que ya les quitaron los donativos de 5 empresas y al menos tres más ya suspedieron el apoyo en marzo y abril, por lo que ahora tan sólo sobreviven con los donativos hormiga de la ciudadania y pequeños negocios que mayormente son en especie, de tal manera aue exhortan al gobierno para brindar un apoyo económico urgente a este tipo de instituciones, pues el alimento y los productos de higiene son de las necesidades básicas que ya no alcanzan a cubrir, aseveró la Directora, resaltando que como en cualquier otra casa, buscarán la manera de subsistir porque el cerrar y regresar a estás 120 personas en la calle no es una opción para ellos.