El cambio de actitud repentino en niños y adolescentes son condiciones a los cuales padres y maestros deben poner atención para poder para diagnosticar a tiempo trastornos mentales, expresó Francisco Benjamín Landeros Castro, Psicólogo del Centro de Higiene Escolar de la Secretaría de Salud.
Señaló que es una señal de alarma que un niño que es alegre de pronto cambia a estar siempre triste o bien que repentinamente pierda el interés por aquellas cosas que le gustaban, por lo que es recomendable hacer una investigación en su entorno ya que ellos no tienen la misma capacidad que un adulto de expresar sus sentimientos.
Landeros Castro, explicó que hay muchos factores que pueden influir en una ansiedad o depresión y si se canalizan tempranamente con un especialista es prevenible, porque todo lo que se padece en la infancia, lo va a reflejar de adulto, siendo lo ideal que en esta etapa del crecimiento se realicen actividades o deportes en conjunto, para canalizar esa energía positivamente y de esta manera prevenir o evitar algún trastorno mental.
Con información de Héctor Gil.