En Sinaloa son ocho candidatos a la gubernatura, de los cuales tres se mantienen de manera arrasadora en los punteros de las encuestas: Rubén Rocha Moya, por Morena y el Partido Sinaloense; Mario Zamora, por la alianza "Va por Sinaloa"; y Sergio Torres, por Movimiento Ciudadano.
En el arranque de sus campañas los tres candidatos prometían que este periodo electoral sería de compromisos, y no de guerra sucia, sin embargo con el pasar de los días no han presentado propuestas y se han enfocado en atacarse unos a otros, no sólo con sus declaraciones, sino incluso llegando a judicializar el proceso a través de denuncias.
Por una parte Rocha Moya presentó una denuncia contra un funcionario del Gobierno del Estado, y amenazó con promover otras similares.
Unos días después, el candidato de Movimiento Ciudadano y el propio partido promovieron 41 impugnaciones contra diversas candidaturas de todos los partidos opositores, y también, de manera general, contra los partidos que gobiernan el estado y la federación.
Mientras que Zamora Gastelúm denunció ante la Fiscalía a unas páginas de internet por publicar ataques contra su familia, insinuando que la responsabilidad es de su oponente, el candidato de Morena y el PAS.
"Es el colmo que denosten, que inventen... Pa' estos cobardes, sacatones" Mario Zamora Gastelúm, Candidato a la gubernatura por la Alianza Va por Sinaloa.
Es así como en esta campaña las propuestas, promesas y compromisos han pasado a segundo plano, priorizando los ataques y descalificaciones, en lugar del debate de ideas para mejorar a Sinaloa.