Integrantes de una caravana de migrantes en su mayoría hondureños que se dirige a Estados Unidos rompieron violentamente un cerco de seguridad en el puesto migratorio de Corinto y lograron pasar de Honduras a Guatemala y pasarán también por México.
Una gran cantidad de ellos no portan cubrebocas, viajan aglomerados y van cargando niños, lo que podría provocar un brote de Covid-19.
Desafortunadamente las autoridades guatemaltecas reportaron la primera muerte de un migrante, quien trató de subir a un tráiler en movimiento, pero cayó bajo sus llantas, en una lucha por lograr el "sueño americano".
Este es el momento exacto en el que los migrantes rompen el cerco de seguridad en la frontera.
En su lucha por conseguir una mejor vida para ellos y su familia, debido al desempleo y la violencia que azota a Honduras, las personas iniciaron su recorrido anoche desde los alrededores de la Gran Central Metropolitana, una terminal de autobuses de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de dicho país.
La caravana fue organizada en redes sociales, luego de que Guatemala reabrió sus fronteras terrestres el 18 de septiembre, tras ordenar cerrarlas a partir del 13 de marzo por la pandemia de Covid-19.
El gobierno guatemalteco intentó bloquearles la entrada, aunque un acuerdo cuatripartito entre Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua concede a los ciudadanos de esas cuatro naciones un libre ingreso y movilidad en esos países.
