Los malandros, bandidos, jugadores y rumberos tienen su propio patrono en Brasil. Zé Pelintra, un "santo" que es conocido también como el protector de los menos favorecidos, es conmemorado por primera vez y de forma oficial este viernes en Río de Janeiro, la ciudad más bohemia del país.
Por ley, el 7 de julio es el día de este particular patrono reverenciado en sitios de juerga y que también es símbolo de la lucha contra la intolerancia religiosa.
Vestido de pies a cabeza con un elegante traje blanco, corbata roja, zapatos bicolor y un sombrero de ala ancha de medio lado, su imagen parece evocar a Pedro Navaja, el bandido más famoso de la salsa que cobró vida casi cuatro décadas atrás en la voz del panameño Rubén Blades.
Zé Pelintra, cuya popularidad sobresale en bares, entre apostadores y en las famosas 'rodas de samba', las fiestas informales que giran alrededor del más tradicional género musical brasileño, no sólo es reverenciado en la bohemia.
José Pereira dos Anjos -su nombre de pila- es invocado por sus fieles cuando necesitan dinero, que sus negocios prosperen o para que mejoren los problemas en el hogar.
"Él es la expresión social de los sectores más marginales. Es muy solicitado por aquellos que son perseguidos, los que están al margen, lo que son llamados 'el pueblo de la calle'", señaló a EFE Ivanir dos Santos, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro y miembro de la Comisión de Combate a la Intolerancia Religiosa de Río.
SÍMBOLO CONTRA LA INTOLERANCIA
Y es que este santo, originario del catimbó, un culto del nordeste de Brasil, también es reconocido en la umbanda, una popular religión practicada en el país, que combina elementos del catolicismo, de corrientes africanas y de tradiciones indígenas, entre otros.
Tanto en la umbanda, donde es conocido como 'Exú', como en el catimbó, el patrono es considerado el protector de los menos favorecidos, por lo que también es llamado el 'abogado de los pobres'.
Para Dos Santos, quien es experto en religiones de matriz africana, reafirmar la identidad de Zé Pelintra "fortalece la lucha contra la intolerancia religiosa".
Precisamente ese fue uno de los objetivos de la ley sancionada el año pasado que estableció el 7 de julio como el día de este particular patrono.
"La inclusión de la fecha en el calendario oficial de la ciudad será un hito importante. Ella podrá ser aprovechada para los festejos tradicionales y para unir a líderes religiosos e instituciones que sufren intolerancia religiosa, racismo y xenofobia", señaló el concejal Átila A. Nunes, uno de los autores de la ley, el día de su promulgación.
Según los datos oficiales más recientes, en 2021 se registraron 966 casos de intolerancia religiosa en Brasil, un aumento del 63 % frente a 2020.
Como todo buen patrono, Zé Pelintra tiene un santuario en Río, ubicado en Lapa, uno de los barrios más rumberos y bohemios de la ciudad.
El lugar, ubicado junto a los arcos de Lapa, icono turístico de Río, ha sido blanco varias veces, incluso antes de ser inaugurado, de vándalos que lo consideran "pagano".
Hoy, la imagen resguardada de Zé Pelintra sigue atrayendo devotos que luego de terminar sus plegarias se entregan al calor de la fiesta.
María Angélica Troncoso // EFE
