El aislamiento social como medida de prevención para prevenir el contagio de COVID-19, ha permitido que muchas familias convivan de manera sana, pero existen otros casos de familias con antecedentes de violencia que esta misma media ha hecho que la situación se más grave.
La psicóloga Rosa María Gámez del Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar, señala que un gran número de mujeres ha permanecido en casa con su agresor, por lo que una llamada al 911, puede salvar su vida o la de sus hijos e hijas.
Mencionó que una de las recomendaciones para las personas que sufren violencia, es que tengan previamente tengan preparada una señal con sus hijos para que se encierren en un lugar seguro o salgan de la casa a pedir ayuda a alguien de confianza que viva cerca.
En caso de estar en peligro y no poder salir de la casa, buscar un lugar seguro donde resguardarse e intentar pedir ayuda a las personas que se puedan encontrar en tu entorno para que te auxilien y llamen al 911.
Agregó que además del número de emergencias 911, también pueden comunicarse a los teléfonos de CEPAVIF 7148050 y 7148540.