La festividad de Janucá, una de las más populares en Israel, comenzó hoy. Durante ocho días, cada jornada se enciende una vela del candelabro llamado "janukiá", en una celebración que, según la tradición judía, conmemora la recuperación del Segundo Templo de Jerusalén y que suelen festejar tanto religiosos como seculares.
Shmuel Rabinowitz, rabino del Muro de las Lamentaciones, y Moshe Lion, alcalde de Jerusalén, entre otros, participaron hoy en un acto de encendido de la primera vela de Janucá ante el propio muro, principal vestigio del Segundo Templo y lugar de culto más sagrado del judaísmo, situado en la parte Este ocupada de la Ciudad Santa.
"Es un gran privilegio para mí encender la primera vela aquí en el Muro de las Lamentaciones, en lo que queda de nuestro templo, donde ocurrió el milagro, en Jerusalén", declaró Lion.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, también encendió la primera vela mientras acogía a un grupo de ciudadanos israelíes para ver la final del Mundial de fútbol de Catar en el palacio presidencial.
Janucá conmemora un milagro que, según la tradición, hizo que el aceite que tenían los judíos para un día durara ocho días mientras resistían el asedio impuesto por los griegos, motivo por el cual ahora se encienden las velas durante ocho jornadas.
Según la tradición judía, en el siglo II a.C., durante el gobierno de la dinastía helénica selúcida de Antíoco IV Epífanes, los macabeos -un movimiento de liberación judío- emprendieron una guerra de guerrillas contra aquellos judíos helenizados que habían prohibido sus prácticas religiosas.
Lo que empezó como una reivindicación religiosa acabó convirtiéndose en una lucha política: los macabeos fundaron la dinastía real asmonea, proclamando la independencia judía durante un siglo, del año 164 al 63 a.C.
La leyenda cuenta que en el Segundo Templo, recuperado de los helénicos, fue limpiado de los iconos paganos y durante ocho días de asedio el aceite que debía encender el candelabro un solo día lo hizo durante ocho.