La Comisión Nacional de Derechos Humanos está en deuda con la sociedad sinaloense porque no se ha pronunciado a realizar el trabajo que le merece después de los eventos suscitados el cinco de enero del presente año, aseguró, Oscar Loza Ochoa Defensor de los Derechos Humanos.
Señaló que queda una agenda abierta que no se ha atendido por la autoridad ni por la sociedad, haciendo énfasis en los niños, todo lo que vieron el día cinco, hombres armados movilizándose, actos violentos y momentos de angustia e inseguridad pueden perturbar a las jóvenes generaciones y es necesaria una estrategia para sanarlos psicológicamente.
Remarcó la necesidad de crear simulacros para saber qué comportamiento se debe de tener ante un fenómeno similar, teniendo instrucciones claras para personas que se encuentren en las calles, en la escuela, en el trabajo, en el hogar, etc.
Históricamente solo se tiene la instrucción de lanzarse al suelo cuando se susciten eventos de violencia, siendo ya algo obsoleto en la actualidad. Por último, se realizó un llamado para que se reivindique la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el estado de Sinaloa.