La familia Ríos Vázquez narra el calvario que vivieron tras el ingreso de Don Ricardo al hospital Regional #1 del IMSS en Culiacán, con diagnóstico de COVID, donde acusan, no recibió la atención debida y a cambio sólo pasó sus últimos días de vida en condiciones inhumanas y sufriendo malos tratos por parte del personal.
"Porqué la gente está muriendo, porque no es ni por COVID ni es por las secuelas de COVID, sino que es por el maltrato, por la falta de higiene, y porque no hay control, ¿Cómo es posible que dejan entrar a una persona sana al área de COVID, un área infectada?" Mariana Ríos, Hija de paciente fallecido.
"No se vale que estén haciendo, que tengan ese trato los pacientes, que están manos de ellos, que nosotros se los confiamos" Mariana Ríos, Hija de paciente fallecido.
Ana, esposa del paciente, relata que de manera clandestina lograron ingresar un teléfono, desde donde Ricardo les contaba todas las irregularidades que estaba viviendo dentro del hospital, sin embargo, días después, ella misma pudo darse cuenta que la situación era aún más alarmante de que lo esperaba.
"A mí me dejaron entrar, y eso está prohibidísimo, pero fue obra de Dios, no sé, para que nos enteráramos, para que se salven vidas, y que no estén padeciendo ahí lo que nosotros padecimos, para que no padecieron ellos mejor dicho, porque el familiar también padece igual, algo semejante que los pacientes que estamos confiándoles" Mariana Ríos, Hija de paciente fallecido.
Al ingresar al área COVID pudo percatarse de que los médicos y enfermeras ignoraban a los pacientes, no les aplicaban los medicamentos, y descuidaban su alimentación, tampoco les brindaban agua, ni los aseaban, por lo que la mayoría de los pacientes estaban en condiciones nulas de higiene con sus propios desechos en la cama durante días.
Por otra parte, añadió, la mayoría del personal médico son pasantes o prestadores de servicio social, que no tienen experiencia y solamente están experimentando con estos pacientes que están en una situación muy delicada a causa del COVID.
Ana asegura, que tras 27 días de estar prácticamente viviendo en el hospital, pudo escuchar a muchos familiares quejarse porque no se les pidió permiso para intubar a sus pacientes o para hacer algún tipo de procedimiento médico, además, muchas ocasiones pudo ver cómo había confusión en los registros de pacientes, y cómo daban mal los informes por la falta de organización; y también fue testigo de la falta de protocolos sanitarios, y filtros de acceso a las diversas áreas del hospital, incluso propiciando aglomeraciones.
"Ahí tal cual entran personas embarazadas, niños recién nacidos, entran personas muy graves, salen personas ya fallecidas, entramos nosotros para el reporte médico, nunca sanitizaron en todos los días, los 27 días que estuve esperando respuesta de mi esposo" Mariana Ríos, Hija de paciente fallecido.
Finalmente, a pesar de que se les había informado que Ricardo ya había dado negativo al COVID, y que presentaba mejoría no quisieron darlo de alta y el pasado miércoles 10 de febrero murió, aseguran sus familiares que por negligencia de los médicos y no por su enfermedad.