Después de toda tempestad, viene la calma, tal es el caso del Refugio El Buen Samaritano, el cual el pasado 25 de abril se incendió y a consecuencia de éste siniestro, las pocas pertenencias que tenían terminaron completamente hechas cenizas.
Sin embargo, no todo fue malo, pues debido a éste siniestro, la población en general se unió y comenzó a llevar algunos víveres, cobijas, colchones, para que los abuelitos no sufrieran éstos días en los que no tienen un refugio.
Tras éste incendio, algunas constructoras se unieron y empezaron a retirar el escombro a través de retroexcavadoras, además, acordaron construir una barda perimetral y mejorar las condiciones en las que éste albergue se encontraba antes del siniestro.
La casa hogar, cuenta con tres cuartos construidos a base de láminas, en donde duermen alrededor de 4 personas en cada uno; tiene un cuarto grande y construido con bloques, el cual tiene una capacidad para 20 camas, tienen un pequeño cuarto también a base de láminas, en donde guardan la comida y además un cuarto grande con la capacidad para 20 camas, sin embargo, no ha sido terminado, pues le falta la parte del techo, por lo que no se encuentra habilitado aún.
El refugio, contaba con una cerca de acero, siendo la mayor protección del lugar, la cual tenía una entrada principal y una entrada para vehículos.
Con el nuevo proyecto, los cuartos de lámina serán derrumbados y construirán un cuarto de blocks, resaltando que éste proyecto, viene a mejorar las condiciones en las que se encontraban los adultos mayores.