Sinaloa enfrenta una grave crisis ambiental que de no ser atendida de manera oportuna e inmediata podría traer consecuencias irreversibles, advierten ambientalistas.
Joel Retamoza López, Presidente de la Alianza Ambientalista de Sinaloa, explicó para Meganoticias Culiacán varios elementos que están afectando el ambiente en Sinaloa.
Entre los múltiples problemas de cuidado al medio ambiente que enfrenta la entidad, se considera como el principal y más preocupante el manejo de la basura, ya que se producen alrededor de 3 mil 600 toneladas diarias de basura, de las cuales sólo el 30 por ciento tienen manejo en rellenos sanitarios, y el resto termine en tiraderos, ya sea oficiales o clandestinos, pero que se convierten en un foco de infección para los ciudadanos, sobre todo por su cercanía con algunas comunidades.
Le sigue el problema del manejo de agua residuales, tanto doméstica, industrial, agrícola, y acuícola, pues solo el 17 por ciento tiene un tratamiento adecuado, el resto llega al mar generando contaminación del agua y la muerte de especies marinas.
Lo que también ocasiona la contaminación del agua en la entidad es la actividad minera, que se da en los municipios de Choix, El Fuerte, Cosalá, El Rosario, Concordia y
Escuinapa, ya que con el desborde de presas de jales se contaminan los ríos con frecuencia dejando residuos de cianuro, zinc, plomo, plata, entre otros, que al ser consumida genera enfermedades en los humanos.
Otro grave problema ambiental es la deforestación, que la costa debido a la actividad turística e inmobiliaria este desprotegida con una reducción de más de 80 mil hectáreas de mangle.
Mientras que en la sierra, se estima que se ha dado la tala de más de 29 mil hectáreas de pinos y encinos para la siembra de estupefacientes, causando cambios en la temperatura, y las lluvias, y disminuyendo la calidad del aire, situación que también es alarmante en la ciudad por la falta de árboles a causa del crecimiento de los asentamientos.
Para el ambientalista, todos estos problemas se derivan de poner el interés económico por encima del cuidado del medio ambiente, donde todos los niveles de gobierno se deslindan de su responsabilidad en el tema, dejan sin recursos a las dependencias que deberían trabajar en la materia, y no crean leyes severas para obligar a conservar los recursos naturales, limitándose a atender los asuntos ambientalistas que están de moda en la agenda internacional sin un enfoque experto, y por lo tanto sin resultados tangibles.