Continua siendo insuficiente precio del maíz: agricultura
Desde hace un par de años ha sido notoria la lucha de productores de maíz por salvar la rentabilidad de su actividad económica, pues las utilidades para este sector han bajado drásticamente.
Los productores de Sinaloa concuerdan en que el inicio de la crisis agrícola fue ocasionado por la eliminación de apoyos por parte del gobierno federal.
A esta crisis se ha sumado la grave situación de sequía que enfrenta Sinaloa, un mal precio en el mercado internacional de granos, el aumento a los costos de producción y más, sin embargo para muchos la raíz del problema es una ideología contra la agricultura comercial.
La comercialización de maíz ha sido un conflicto constante entre agricultores y gobierno, conflicto que escaló a inicios del 2023, llegando incluso a que algunos productores tomaran el aeropuerto de Culiacán, y las instalaciones de Pemex en Culiacán y Topolobampo.
Este 2024 a pesar de que se ha mantenido un diálogo más fluido entre autoridades y productores el descontento con el resultado final del precio base de maíz es obvio, ocasionando que un grupo de productores tomarán durante tres días diferentes casetas de cobro en las carreteras del Estado, mientras que la Secretaría de Agricultura vende el precio base de cinco mil 447 pesos por tonelada de maíz como un logro histórico.
Este 2024 el esquema de comercialización se compone de una aportación de 80 dólares como base, impuesta por industriales, y una aportación de 750 pesos por tonelada por parte del gobierno federal dejando un precio de cinco mil 247 pesos por tonelada más 200 pesos del pago de garantía.
En relación al esquema de este año, el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, Enrique Riveros Echavarría reconoce como un avance que se haya echo por primera vez una distinción entre el maíz blanco y el maíz amarillo, sin embargo señaló que esta voluntad hubiera sido más apreciada el año pasado, cuando se opto por apoyar solamente a los productores de menos de 15 hectareas, dejando de lado nuevamente a la agricultura comercial.
Esta postura costó a Sinaloa una derrama económica de alrededor de 10 mil millones de pesos, al ser una de las principales actividades económicas del Estado, panorama que podría repetirse este 2024.