La infraestructura educativa en México enfrenta desafíos críticos que afectan a millones de estudiantes, particularmente a las niñas y adolescentes en edad menstruante
Según datos recientes, aproximadamente 9 millones 270 mil 407 de estas estudiantes dependen de servicios básicos que son esenciales para su bienestar y continuidad educativa. Sin embargo, el acceso a instalaciones adecuadas es alarmantemente insuficiente, lo que lleva a que 4 de cada 10 jóvenes opten por ausentarse de la escuela durante su periodo menstrual, según un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Patricia Vázquez del Mercado, Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Primero, ha hecho un llamado urgente a los legisladores para que se asignen los recursos necesarios en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2025. Vázquez del Mercado enfatizó que es crucial dotar a las escuelas de infraestructura sanitaria adecuada que garantice el derecho de las estudiantes a una menstruación digna.
En su opinión, las políticas educativas deben incluir una perspectiva de género que aborde la falta de instalaciones sanitarias y apoye a aquellas jóvenes que enfrentan pobreza menstrual
La pobreza asociada a la menstruación hace referencia a no poder pagar los productos menstruales o acceder a ellos y no contar con instalaciones de saneamiento e higiene ni la educación o los conocimientos para gestionar la salud menstrual. Esta situación no solo afecta la salud física y emocional de las estudiantes, sino que también impacta directamente su rendimiento académico. La falta de servicios básicos como agua potable, baños funcionales y electricidad en las escuelas contribuye a una experiencia educativa deficiente. De acuerdo con datos proporcionados por Mexicanos Primero, durante el ciclo escolar 2021-2022, más de 54 mil escuelas públicas no contaban con acceso a agua potable y alrededor de 51 mil carecían de baños exclusivos para niñas.
Un estudio realizado por UNICEF en 2022 reveló que el 43% de las estudiantes en México no asisten a clases durante su menstruación debido a la falta de condiciones sanitarias adecuadas
Vázquez del Mercado subrayó que "el pleno ejercicio del derecho a aprender se ve vulnerado cuando las estudiantes no pueden asistir a la escuela por no contar con servicios básicos". La presidenta ejecutiva también destacó que el mantenimiento adecuado y la mejora de la infraestructura escolar son fundamentales para asegurar un ambiente propicio para el aprendizaje.
Mexicanos Primero ha estimado que se requieren aproximadamente 51 mil 932 millones de pesos para mejorar la infraestructura básica en las escuelas afectadas. Este presupuesto debería ser considerado en el PEF que el Ejecutivo Federal presentará ante la Cámara de Diputados antes del 15 de noviembre. Además, se necesitan otros 46 mil 552 millones para mantener las instalaciones escolares durante un año.
Sin sanitarios separados por género y sin acceso a agua, jabón y otros productos esenciales, muchas jóvenes se sienten inseguras y optan por no asistir a clases
El estado actual de la infraestructura educativa en México es preocupante, puesto que, un informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) indica que el 97% de las escuelas presenta alguna carencia en sus instalaciones. Esto incluye problemas como falta de acceso a agua potable, drenaje adecuado y electricidad, lo cual afecta directamente la calidad educativa y la seguridad de los estudiantes.
Los datos indican que entre el ciclo escolar 2018-2019 y el 2021-2022, se observó una disminución en el número de escuelas con sanitarios independientes y conexión a internet. La situación es aún más grave en áreas rurales y municipios con alto rezago social, donde las carencias son más pronunciadas. En estos lugares, hasta el 33% de las escuelas carecen completamente de acceso a agua potable, lo cual agrava aún más los problemas relacionados con la higiene menstrual.