La propina en México es una práctica arraigada que refleja el reconocimiento a un buen servicio, pero también pone de manifiesto las carencias en la estructura salarial de ciertos sectores. Es una tradición que beneficia tanto a trabajadores como a empleadores, aunque plantea desafíos en cuanto a la justicia y equidad en la remuneración.
En México y en varias partes del mundo, la propina es una gratificación que se ofrece a una persona por un excelente servicio. Aunque dejar propina no es una obligación legal, se ha convertido en una práctica habitual y ha adquirido un significado cultural importante, especialmente en sectores como los restaurantes, repartidores y despachadores.
Históricamente, la propina se volvió común, estableciéndose como un complemento significativo al salario de los trabajadores. Esto ha llevado a un abuso profesional en la que muchos empleados de servicios reciben salarios bajos, justificados por la expectativa de recibir propinas. Los empleadores han aprovechado esta práctica para mantener bajos los salarios, trasladando el coste de la remuneración directamente a los clientes.
Según la Ley Federal del Trabajo, en su capítulo XIV, las propinas son consideradas una parte esencial del salario de los trabajadores en los sectores de servicios. Respecto a la disposición de las propinas por parte del patrón, la Ley Federal del Trabajo establece en su artículo 346 que "Los patrones no podrán reservarse ni tener participación alguna en las propinas ni condicionar, bajo ninguna circunstancia, la entrega de las mismas a los trabajadores". Por lo tanto, retener o no entregar las propinas constituye un delito.
La Secretaría de Economía reveló que un mesero tiene un sueldo promedio mensual de $4,750 trabajando 39.9 horas semanales. Por otro lado, los repartidores de mensajería y mercancía, ya sea a pie o en bicicleta, tienen un sueldo promedio de $3,950 con 37.4 horas semanales trabajadas. Además, los despachadores, como los de gasolina, tienen un sueldo promedio mensual de $3,810 trabajando 44 horas semanales.
La dependencia de las propinas resalta la importancia de la generosidad de los clientes y la necesidad de políticas que aseguren condiciones laborales justas para estos trabajadores, quienes a menudo realizan jornadas laborales extensas y demandantes.
A diferencia de México, en algunos países las propinas son obligatorias, como en Dinamarca, Finlandia y Suiza. En contraste, en China, Japón y Corea, las propinas son vistas como una ofensa, ya que están incluidas en el salario. En otros lugares como India, están completamente prohibidas.
Según un estudio realizado por la empresa estadounidense "Payscale", encargada de recopilar datos salariales, reveló que los países con las propinas más altas son Estados Unidos de 20 a 25%, Canadá de 15 a 20% y República Dominicana de 10 a 20%, por otro lado, las propinas más bajas se dan en Bangladesh 2 a 10%, mientras que los países restantes varían del 5 al 10%.
*Porcentaje sobre la cuenta total del consumidor
Durante la pandemia, se incentivó a los clientes a dejar propinas más generosas para apoyar a los establecimientos afectados, aumentando así las expectativas de los trabajadores respecto a este ingreso adicional. No obstante, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no fija un monto específico para la propina, aunque se estima que suele ser entre el 10% y el 15% del total de la cuenta.
Los consumidores tienen el derecho de presentar una denuncia si algún establecimiento les obliga a pagar propina o si esta se incluye automáticamente en el total a pagar. Estas situaciones pueden ser reportadas a Profeco:
- Teléfono del consumidor: 55 68 87 22 ? 800 4688722 de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas; sábados, domingos y días festivos de 10:00 a 18:00 horas.
- Página de internet: http://telefonodelconsumidor.gob.mx.
- Correos electrónicos: denunciasprofeco@profeco.gob.mx, denunciapublicitaria@profeco.gob.mx, asesoria@profeco.gob.mx.
