Una obra considerada como de primer mundo con una inversión nada despreciable de 351 millones de pesos; luce en el abandono.
Tiene la capacidad para albergar a 6 mil asistentes. Bien podría ser un centro COVID-19, pero ni para eso lo han ocupado mucho menos para la que se construyó: el espectáculo deportivo.
El Centro de Usos Múltiples de Mazatlán, fue una de las creaciones del entonces gobernador, Mario López Valdez.
La obra inició el pasado 2013 y concluyó dos años más tarde. La obra se asienta en un espacio de poco más de 21 mil metros cuadrados.
Pero olvidaron crear un plan de mantenimiento así como un patronato para que pusiera en movimiento ese "Elefante Blanco".
Y es que el "bautizo" de la obra arrancó con el pie izquierdo, ya que fue con un acto político y aún sin culminar.
Carlos Eduardo Felton González, el entonces presidente municipal rindió su primer informe de gobierno.
En cinco años los eventos realizados fueron muy pocos y entre los destacables estuvo una pelea de Box, la música de los Tigres del Norte y algunos juegos de basquet Ball.
Lo que significa que la obra no ha recuperado su inversión y el deterioro empieza a notarse.
