El objetivo del Jardín Botánico de Culiacán va más allá de exhibir colecciones de plantas a modo de museo, su trabajo también consiste en el resguardo y preservación de la flora.
Para ello cuentan con un centro de investigación, donde expertos le dan seguimiento a diversas actividades relacionadas con este fin.
Uno de los departamentos, el germoplasma, o banco de semillas, es donde se lleva a acabo todo el proceso para hacer nacer una nueva planta.
Mabely González, Bióloga del Jardín Botánico, describió:
"Todas estas semillas pasan por un proceso largo... quién la colectó".
Actualmente se resguardan en este banco semillas de alrededor de 200 especies distintas, entre las que destacan algunas originarias del estado y que se encuentran en riesgo.
Mabely González, Bióloga del Jardín Botánico de Culiacán, explicó:
"Ahorita tenemos 48 especies en peligro de extinción... algunas carcaceas también".
Una vez que las semillas germinan, pasan a un vivero donde continúan con sua cuidados hasta lograr su adaptación y que con ello puedan ser trasplantados.
Paúl Gomez, Biólogo del Jardín Botánico, dijo:
"Es todo un manejo que precisamente... hay algunas especies que se aclimatan más rápido, otras no".
Esta labor es importante porque se hace lo posible para lograr la reproducción de estas plantas y evitar que desaparezcan.