La iniciativa de reforma eléctrica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue rechazada por la oposición, no alcanzó la mayoría calificada y finalmente fue desechada en la Cámara de Diputados este domingo.
Con 223 votos en contra, 275 votos a favor y ninguna abstención, la iniciativa que buscaba modificar los artículos 25, 27 y 28 de la constitución para dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad en el sistema eléctrico mexicano y establecer que solo el gobierno explotaría el litio fue desechada.
Al recinto legislativo asistieron 499 diputados, todos los que están en funciones, pero en la votación ya no estuvo presente la diputada de Morena María Guadalupe Chavira de la Rosa.
Sesión
Ante una mañana de manifestaciones a las afueras de San Lázaro, la sesión comenzó al filo del mediodía, pero la protagonista fue la diputada Margarita Zavala, pues Morena acusaba un conflicto de interés por presuntas relaciones con la empresa Iberdrola, por este asunto la sesión entró en receso por casi tres horas.
Alrededor de las 15 horas se reanudó la sesión con la presentación y posicionamiento de los coordinadores de cada bancada.
Los diputados Juan Ramiro Robledo y Manuel Rodríguez, presidentes de las Comisiones de Puntos Constitucionales y Energía, respectivamente, presentaron el proyecto, afirmando que el objetivo era acabar con los negocios que establecieron empresas privadas y que afectan gravemente las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad y del Estado.
Como parte de una moción suspensiva, el diputado de Movimiento Ciudadano, Salvador Caro, afirmó que empresas privadas tienen ganancias multimillonarias, pero señaló que aprobar la reforma es migrar los beneficios de la "corrupción" de los empresarios del PRI a los de Morena.
A continuación, los diputados Luis Espinosa Cházaro (PRD), Jorge Álvarez (MC), Alejandro Moreno (PRI) y Jorge Romero (PAN) aseguraron que votarían en contra y por ello no pasaría la Reforma Eléctrica, consumando "el mayor fracaso legislativo de un mandatario", pues sería la primera ocasión en qué una iniciativa de Reforma constitucional propuesta por un presidente es rechazada; en ese entorno aseguraron que Morena y sus aliados estarían "moralmente derrotados".
Durante la presentación de los posicionamientos se registró desorden en el pleno por gritos y consignas que interrumpían a los oradores, derivando en múltiples llamados al orden por parte de la presidencia.
Uno de los discursos más radicales fue el del diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, quien aseguró que al votar contra la Reforma, los partidos de oposición estarían sentenciando su muerte, asegurando que en 2024 MORENA ganaría nuevamente las elecciones presidenciales.
Finalmente, el diputado Ignacio Mier Velazco afirmó que se incluyeron las propuestas de la oposición y a pesar de ello decidieron votar "en contra del pueblo de México", por lo que, destacó, sufrirían un costo político elevado y en 2024 perderían todos los espacios de poder que les quedaban.
En el debate se programaron seis rondas con 72 oradores, por lo que se pronosticaba que la sesión se alargaría hasta la madrugada, sin embargo, tras dos rondas la mayoría consideró que el proyecto estaba suficientemente discutido, por lo que después de la participación de 33 oradores se procedió a la votación en general.