El director general del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que en la compra de ventiladores que brindan asistencia respiratoria a los pacientes de Covid-19, se tienen cinco frentes, uno de ellos es la compra con el gobierno chino a través de la cancillería.
Otro de estos frentes es la realización de un inventario del equipo con el que cuenta el Seguro Social y se habla de equipo con antigüedad de hasta 40 años, que desde hace 10 años culminó su vida útil y seguía en funcionamiento.
"Encontramos 24 marcas distintas de ventiladores en el Seguro Social identificamos algunos que no estaban en servicio porque les faltaban consumibles, estamos resolviendo, estamos solucionando, no hay soluciones finales y totales".
321 de estos ventiladores que tenía el IMSS dentro de su inventario se encuentran en reparación en el Centro de Ingeniería de Morelia Michoacán, se toman algunas piezas de unos para utilizar otros.
El tercer frente de esta estrategia consiste en las compras locales y procesos de renta con clínicas privadas. Y también se han dado donaciones de ventiladores. El cuarto frente es el uso de prototipos del Conacyt, de Querétaro y Coahuila, que se han estado probando en el centro de simulación con pulmones artificiales y dos de estos prototipos ya podrían producirse en empresas del país.
En algunos países como Estados Unidos y Alemania, la venta de ventiladores está destinada únicamente en su interior y sus ventas están programadas hasta junio o septiembre, lo que complica su adquisición.
Hay precios desde seis mil hasta 27 mil dólares en diferentes marcas y el costo depende de la certificación y la fecha de entrega, entre más lejana la fecha de entrega el costo es más económico y hay casos con sobre precios de hasta 37 mil dólares.
"Nuestra prioridad es encontrar los ventiladores, eso es lo más importante y hacerlo con toda la transparencia".