Debió entregarse en el 2018 pero la falta de recursos aplazaron la obra de poco más de 700 millones de pesos: el Acueducto Miravalles.
Son las aguas de la presa Picachos, en la sindicatura del nuevo San Marcos, las que abastecerán la zona norte de Mazatlán entre asentamientos humanos y el vasto sector hotelero.
Es en época de sequía cuando el desabasto de agua potable molesta a los porteños pues, tiene que dejar en el desabasto a unos para abastecer las necesidades de los hoteles.
Ante tal situación la solución que encontró el estado fue la construcción del Acueducto Miravalles, que abastecerá durante 30 a 40 años a la zona norte de Mazatlán y que dicha obra ya va en más de un 90 por ciento de avance.
Otro retraso más en la conclusión de la obra hidráulica han sido los estragos de la pandemia de Coronavirus, por lo que continúa detenida ante la falta de presupuesto que fluye del gobierno federal.
Además, los equipos con tecnología Alemana no han llegado completamente, que es lo que continúa detenido el último jalón en la conclusión de la obra por lo que se estima que para diciembre se concluya.