El regreso a las aulas no será inprovisado, asegura JAML

El titular de la SEPyC sostiene un encuentro con universitario.

Con el tema "La preocupación de los jóvenes y su futuro", Mejía López mencionó que la pandemia trajo consigo nuevas formas y métodos de enseñanza y la Secretaría de Educación Pública y Cultura está trabajando para que los jóvenes no vean interrumpidos sus estudios.

En sus participaciones, jóvenes manifestaron que algunos de sus compañeros se han visto afectados por el uso de las tecnologías implementadas en las clases a distancia, debido a que les falla o no tienen internet, mientras que por otro lado, también expresaron que esta pandemia los ha alentado a aprender cosas nuevas porque no estaban familiarizados con muchas de las plataformas digitales.

Solicitaron algunas alternativas como clases semi presenciales para aquellos jóvenes que así lo requieran.

El titular de la SEPyC, aseguró que "nosotros no improvisamos, no puede haber un regreso improvisado", por lo que se podría regresar a clases presenciales en enero o febrero, de acuerdo al comportamiento que tenga la epidemia durante el mes de diciembre, priorizando siempre el tema de la salud.

Dijo que se trabaja bajo cinco ejes: gradualidad, territorialidad, no obligatoriedad, transversalidad y los protocolos de higiene y salud.

"Sin importar cuando sea el regreso: gradualidad", destacó, porque habrá quienes no tengan la necesidad de un laboratorio, pero no significa que no requieran de tutorías. Sobre la territorialidad, enfatizó que se tiene que valorar la condición o comportamiento que tiene cada municipio, "ahorita hay muchos municipios que no tienen mucha densidad de la epidemia, entonces es probable que -además de gradualidad- se empiece de manera más recurrente con los jóvenes de las universidades del valle o de la sierra, que los de Culiacán".

Agregó, que aun cuando se regresen a las clases presenciales, tenemos que ser empáticos, por lo que no será obligatorio para nadie, "muchas familias todavía tienen miedo, muchos jóvenes tienen miedo o pueden tener vulnerabilidades, entonces no se puede hacer obligatorio, para quien sea una opción poder ir que vaya, y los que no, tendremos que encontrar una forma de no detenerlos y eso va a implicar un desafío operativo".