Jorge Quevedo, presidente de Empresarios Unidos por Navolato (EMUN), advirtió sobre las significativas pérdidas que enfrentan los negocios debido a la falta de turismo generada por la ola de violencia en la región.
Señaló que en Altata, de los 60 restaurantes en operación, 45 están cerrados durante los fines de semana, y la mayoría no abre entre semana. Aunque se reportó un leve aumento en el flujo de visitantes este fin de semana, Quevedo enfatizó que esto no es suficiente para contrarrestar casi siete semanas de afectaciones.
Ante esta crítica situación, la agrupación realizó un llamado al presidente municipal, Francisco Castro López, solicitando la entrega de apoyos económicos dirigidos a comerciantes y restauranteros. Los empresarios pidieron que se implementen medidas similares a las que se han llevado a cabo en Culiacán, con el fin de mitigar el impacto negativo en sus negocios.
Los empresarios confían en que, con el respaldo del gobierno, podrán reactivar sus actividades comerciales y sobrellevar esta crisis.