Walter, es un empresario pequeño pero con valor pues, inició su negocio durante la pandemia.
Aunque se ha levantado económicamente muy lento; ingeniárselas para vender su producto fue todo un reto.
Una marisquería es el establecimiento que puso en marcha en plena contingencia sanitaria del coronavirus.
El problema es que no hay estímulos fiscales que puedan aligerar la carga al negocio de Walter.
"Si viene afectar porque se abre un rubro más, el tener una nómina más de mensajería, el estar dando servicio a unas motos, la gasolina todos los días, el seguro de las personas si viene a considerarse un presupuesto más que ya tienes que tener considerado como pagar el agua, la luz u otro servicio", dijo Walter Cuadras, pequeño empresario.
"Muchos trabajadores, principalmente en el área de restaurante como chef, cocineros, meseros emprendieron una nueva etapa en poner algunos negocitos. Algunos hasta en su propia casa vendiendo comida a domicilio como emprendedores y esa es la razón por la que hay muchos negocios nuevo en Mazatlán, a raíz de la pandemia", comentó Jesús Sandoval Gaxiola, presidente Canaco Mazatlán.
Walter, trabajaba para una cadena de restaurantes de mariscos pero el año pasado decidió dejar de trabajar para otros y empezar su propio negocio.
Su estrategia es el servicio a domicilio y el uso de redes sociales para difundir y hacer publicidad de su nuevo negocio de comida.
"Hay algunas variables como el servicio a domicilio donde estamos llevando a la casa de la gente donde el cliente no quiere salir y estamos tratando de llevar el producto a su casa. Una estrategia más es las promociones a parte de que la gente cuida su integridad también, cuida su bolsa, su presupuesto", aseguró Walter Cuadras.
A Walter le queda claro que tendrá que seguir batallando para establecer su nuevo negocio en el gusto de los porteños y sin el apoyo del gobierno.