En México seis de cada 10 niños han sido victimas de abuso infantil, manteniendo un promedio de cuatro millones 300 mil casos anuales, esto de acuerdo a cifras de la UNICEF.
A pesar de que tanto a nivel federal como en los diferentes Estados de la república se han creado organismos como el Sistema Integral para la protección de niños, niñas y adolescentes, estos no parecen hacer un gran cambio para erradicar uno de los delitos más aberrantes que se han arraigado en el país; el abuso sexual infantil.
Las cifras de este delito son por demás alarmantes, pero es fácil olvidar que detrás de ellas se encuentra la infancia de un menor, y que este delito deja una huella de por vida en sus víctimas.
Un ejemplo de ello es Tania Castro Gaxiola, quien al compartir su experiencia menciona que no solo le tomó 20 años de su vida poder hablar sobre su abuso, sino que además tuvo que entender todos los aspectos de su vida que se veían afectados por esto.
Tania menciona que una de las razones por las que tardó tanto tiempo en contarlo era porque, como en el 60 por ciento de los casos, su agresor era un familiar cercano.
El abuso sexual infantil afecta aproximadamente a una de cada 4 niñas y uno de cada 6 niños antes de los 18 años y sin embargo se estima que sólo el dos por ciento de los casos de este tipo son denunciados.
En este sentido Tania menciona que por el tiempo que le tomo hablar, su denuncia no logro prosperar, por lo que actualmente se ha convertido en una activista contra el abuso infantil que busca apoyar y dar valor a las victimas para que denuncien.
Al respecto la Convención Ejecutiva de Atención a Victimas (CEAVI) reconoce que cada año se presentan 600 mil casos de abuso sexual en México, de estos; 40% son a menores de 15 años.
Lamentablemente, ni las convenciones nacionales, ni los foros en la cámara de diputados o los incontables sesiones de consejo de los sistemas de protección a niñas, niños y adolescentes han aminorado la triste realidad de que en México cada día 30 niños o niñas son victimas de abuso sexual.