La Secretaría de Seguridad Pública aún no tiene una estrategia para disminuir los ataques en los que se involucren armas de grueso calibre.
Solo para el 2018 se aseguraron 9 mil 856 armas aseguradas, es decir, en promedio, 27 armas fueron retiradas de personas que cometieron al menos un delito o decomisadas de sitios en los que estaban resguardadas, según datos de la misma Secretaría.
Sin embargo, la Secretaría reconoció que esos sucesos ocurrieron luego de enfrentamientos o por reportes de la ciudadanía, mas no por un operativo especial.
"Hemos tenido diferentes aseguramientos, en el 2017 y en el 2018 se ha asegurado más armamento que históricamente en todo el sexenio pasado", indicó Cristóbal Castañeda Castañeda Camarillo, Secretario de Seguridad Pública.
"Ahí necesitamos la participación de la ciudadanía para las denuncias oportunas y todo lo demás"
El último evento ocurrió la tarde del martes, cuando un grupo de personas armadas atacó a otras dos con equipo de uso exclusivo del Ejército y Fuerzas Armadas. Una de esas armas tenía un aditamento para lanzar granadas.
La Secretaría presumió tenerse un récord sobre aseguramiento de armas, sin embargo, de acuerdo con datos del Poder Judicial, no hay ningún caso judicializado por tráfico de armas en el Estado.
Reitero, han sido los aseguramientos, los diferentes eventos, se han asegurado los armamentos con calibre 50, aditamentos, tubos lanzagranadas, etcétera. Ha sido un esfuerzo constante, se tiene la participación de los tres niveles de gobierno y pues la intención es seguir reforzando el esquema de seguridad", dijo.