El Gobierno español ha elevado a más de 70 el número de víctimas mortales a causa de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afecta al país desde el día de ayer.
Ante esta tragedia, el Ejecutivo ha decidido decretar tres días de luto oficial, que comenzará mañana y se extenderá hasta el 2 de noviembre. Además, se prevé que el Consejo de Ministros del próximo martes apruebe la declaración de zona catastrófica para las áreas más afectadas.
Durante una rueda de prensa, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, instó a los ciudadanos en las zonas afectadas a permanecer en sus hogares y evitar el uso de carreteras, muchas de las cuales están inundadas o cortadas. El comité de crisis activado en Moncloa está realizando un seguimiento constante de la situación y ha indicado que todavía no se puede proporcionar información sobre personas desaparecidas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará Valencia mañana para evaluar los daños y coordinar los esfuerzos de ayuda. Torres mencionó que el Gobierno está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos regionales de Valencia y Castilla-La Mancha para mitigar el impacto de la dana y asistir a las comunidades afectadas.
Se espera que el martes, durante la reunión del Consejo de Ministros, se declare la zona gravemente afectada por la emergencia de protección civil. Esto permitirá que las áreas impactadas reciban recursos adicionales y apoyo necesario para la recuperación. Torres ha señalado que los daños causados por la dana son "altísimos" y que el Gobierno garantizará todos los recursos necesarios para la reconstrucción.
En respuesta a la emergencia, más de 1,100 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están en acción en las zonas afectadas. Esto incluye 344 vehículos terrestres, helicópteros y aviones, así como miembros del Ejército de Tierra, Guardia Civil, Policía Nacional, policías locales, personal de Protección Civil y voluntarios.
El Gobierno ha hecho un llamado a los afectados para que se dirijan a las subdelegaciones del Gobierno y comuniquen los daños que han sufrido, para así facilitar el proceso de asistencia. Con la llegada de la DANA, España enfrenta un desafío importante, y el Gobierno se compromete a hacer todo lo posible para ayudar a las víctimas y asegurar su recuperación.