La líder del Colectivo No se Metan con Nuestras Hijas, Priscila Salas, acusó al Instituto Sinaloense de las Mujeres de reducirse como una oficina más de gobierno que lejos de cumplir con su misión de atención a la violencia de género funciona al servicio del Ejecutivo.
Criticó que esta dependencia no haya defendido ante el Ejecutivo y el Legislativo un mejor presupuesto que les permita cumplir a cabalidad con sus funciones, no limitándose a eventos simbólicos o discursos, sino creando verdaderas políticas públicas en favor de las mujeres.
La activista también que esta falta de voluntad política para garantizar los derechos de las mujeres no es exclusiva del Ismujeres, sino que se da en todos los niveles, desde el gobierno federal, estatal y los gobiernos municipales, que mantienen una gran simulación en la atención de la violencia de género.