Integrantes de asociaciones protectoras de animales pasaron la noche en el Congreso del Estado en rechazo a la discusión y aprobación del dictamen que se dará en la sesión pública ordinaria de este jueves.
Los protestantes cerraron los accesos al recinto legislativo para evitar que los diputados ingresen, y así, lograr que no se lleve a cabo la votación.
Rebeca Uriarte, presidenta de Fundación Laika, señaló que no están en contra de la ley de protección animal, sino de la creación de los centros de bienestar animal, pues asegura que se convertirán en centros de tortura para los perros.
Comentó que las experiencias en otros estados han dado cuenta de que en esos lugares, al saturarse y al estar a cargo de los gobiernos municipales, no hay buena atención, u terminan aplicando eutanasia de manera violenta.
