Jorge Castillo es encargado del asilo de ancianos El Buen Samaritano, donde a las personas que se encuentran en estado de abandono o perdidas, pueden quedarse a dormir, recibir alimentos e incluso ropa y zapatos.
Por el momento para que el lugar esté en óptimas condiciones y seguir albergando personas, es necesario construir una bodega para almacenar comida, por lo que se solicita el apoyo de la ciudadanía que pueda apoyar principalmente con material de construcción.
"También estamos ocupando frutas, verduras, lácteos, atoles, avenas, gelatinas, para balancear la alimentación de los adultos", comentó.
También necesitan proteínas como pollo, pescado y carne para los refugiados, regularmente lo que reciben son granos como arroz y lentejas, por lo que buscan también otros insumos.
Ropa, muebles y demás enseres se pueden donar a este lugar. Es gracias a la gente que se ha acercado a donar, que Jorge considera que el albergue sobrevive, por lo que en estas fechas se hace nuevamente un llamado a la solidaridad.
José Luis García tiene dos años en el asilo el buen samaritano, es de Veracruz, pero llegó hace aproximadamente 30 años a Culiacán, donde se casó y formó una familia, pero ahora no está con ella.
"Adoro Culiacán porque aquí han sido buena gente conmigo, me han dado todo lo que he querido, aquí trabajando se gana dinero, el que no trabaja pues no gana", dijo.
José Luis quiere que le den trabajo, considera que puede realizar diferentes acciones, como trabajos de electricista o chofer.
"Pues a mi que me den trabajo y es todo lo que pido, de qué otra manera me puede ayudar, pues cómo", comentó.
José Luis tiene un pie lastimado, les es difícil pedir dinero, además de que no le gusta hacerlo, solo lo ve como opción por la necesidad y ha encontrado en el asilo un lugar un espacio para descansar, en el que puede salir a caminar y volver libremente, además de la cama y comida que tiene asegurados, como las otras aproximadamente 30 personas en el asilo, esperan recibir apoyo de la ciudadanía.
José Valdez fue velador del panteón San Juan por más de 20 años y por un problema en el pie ya no puede trabajar, tiene apenas 15 días en el asilo y espera apoyar de manera productiva, pues sabe hacer artesanías y si la gente le ayuda con el material, va a poder realizarlas.
"Yo necesitaría aguja zapatera, larga y malla y rafia, con la malla formo lo que voy a hacer, alguna canasta, una bolsa, un sombrero, con eso la formo y con la rafia estoy tejiendo", explicó.
Ahora también tienen un festejo decembrino en el asilo, por lo cual el adulto mayor está feliz.
"Bien alegres, agusto, nos dan regalos, felices, pues allá en la calle sufriendo".
El espacio es para José un centro de tranquilidad y felicidad, que lo han alejado de vicios de la calle.
"Ah como no, pues yo le pido a las personas que vengan aquí, este lugar santo de Dios, que apoyen al pastor", declaró.
El apoyo de la gente es otro deseo de navidad de José.
Con información América Armenta.