Florida demanda al DOJ por bloqueo en caso de Trump
La fiscal estatal de Florida, Ashley Moody, ha presentado una demanda en un tribunal federal para impedir que el Departamento de Justicia (DOJ) de EE.UU. bloquee la investigación estatal sobre el intento de asesinato del expresidente Donald Trump
La demanda fue interpuesta el miércoles en un tribunal federal de Florida y alega que el DOJ está tratando de bloquear ilegalmente la investigación penal del estado. Moody ha argumentado que es común que los estados lleven a cabo investigaciones paralelas a las federales, especialmente en casos que involucran violaciones de la ley estatal. Sin embargo, sostiene que el DOJ comenzó a interferir poco después del anuncio de la investigación estatal.
En su queja, Moody indica que funcionarios federales han afirmado que Florida no puede realizar su propia investigación ni entrevistar testigos, limitándose únicamente a cooperar con la investigación federal. Esta situación ha llevado a la fiscal a expresar su preocupación por la falta de confianza pública en cómo las agencias federales están manejando el caso.
La denuncia, que abarca 18 páginas, señala que las acciones del DOJ no solo son ilegales, sino que también constituyen una interferencia inconstitucional en el poder estatal. Moody ha solicitado al tribunal que declare que Florida tiene el derecho de llevar a cabo su propia investigación sin violar ninguna ley federal
En una carta dirigida a Markenzy Lapointe, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, y al director del FBI, Christopher Wray, Moody destaca la percepción pública negativa hacia la investigación federal y menciona declaraciones pasadas del agente especial del FBI, Jeffrey B. Veltri, que podrían demostrar sesgo contra Trump.
Moody ha enfatizado que Florida busca una investigación de doble vía, sugiriendo que tanto las autoridades estatales como las federales deberían investigar el atentado simultáneamente. La fiscal general ha manifestado su inquietud por el hecho de que las agencias federales están investigando y procesando a Trump al mismo tiempo, lo cual podría afectar la imparcialidad del proceso.
La demanda también resalta cómo las acciones del DOJ han creado un ambiente donde las investigaciones estatales se ven obstaculizadas. Moody sostiene que este tipo de interferencia no es solo inusual sino también perjudicial para la administración de justicia en Florida
El 15 de septiembre de 2024, Donald Trump fue víctima de un aparente intento de asesinato mientras jugaba golf en su club en West Palm Beach, Florida. Según el FBI, un hombre armado con un rifle AK-47 se encontraba escondido en los arbustos y disparó varios tiros desde una distancia de entre 400 y 500 metros. Los agentes del Servicio Secreto, que estaban monitoreando la seguridad del expresidente, detectaron el cañón del rifle y actuaron rápidamente. Aunque el sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, no llegó a disparar contra Trump, fue arrestado poco después del incidente mientras intentaba huir en un vehículo con matrícula robada.
Ryan Routh, de 58 años, había estado acechando el área durante aproximadamente 12 horas antes del ataque. Las autoridades encontraron en su posesión un rifle cargado, una mira telescópica y otros objetos que indicaban su intención de llevar a cabo el ataque. Además, se reveló que Routh había dejado una nota donde afirmaba que había fallado en su intento de matar a Trump y ofrecía una recompensa para quien pudiera hacerlo.Este incidente se produce solo dos meses después de que Trump sobreviviera a un tiroteo en un mitin en Pensilvania, lo que ha llevado a un aumento significativo en las medidas de seguridad a su alrededor.
Las investigaciones sobre este intento de asesinato están siendo llevadas a cabo tanto por el FBI como por las autoridades estatales de Florida. El gobernador Ron DeSantis ha solicitado una investigación adicional para esclarecer cómo Routh pudo acercarse tanto al expresidente sin ser detectado antes del ataque