La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que el gasto público en pensiones del gobierno entre enero y mayo de 2024 superó los 573 mil millones de pesos, reflejando un incremento del 6.7% durante los primeros cinco meses del año.
Durante los primeros cinco meses de este año, el gobierno mexicano ha gastado 573,702 millones de pesos en pensiones y jubilaciones, un aumento del 21% en comparación con los 472,262 millones de pesos invertidos en infraestructura física como escuelas y hospitales durante el mismo período. Según analistas, este aumento en el gasto podría aumentar aún más con las recientes reformas destinadas a asegurar pensiones equivalentes al 100% del último salario.
El gasto en pensiones, según proyecciones de la Secretaría de Hacienda, alcanzará aproximadamente 1.5 billones de pesos este año. No obstante, si incluimos las pensiones para adultos mayores, esta cifra se elevaría a casi dos billones de pesos, equivalente al 5.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En 2020, en un estudio de medición de la pobreza realizada por el CONEVAL se reveló que 8.7 millones de personas de 65 años o más recibieron pensión, ya sea contributiva, no contributiva o ambas.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advierte que si las políticas actuales persisten, para 2030 el gobierno federal podría destinar hasta el 7.1% del PIB nacional a pensiones. Este porcentaje aumentaría al 7.8% si se implementan ajustes adicionales para asegurar pensiones equivalentes al último salario y se continúa con el incremento anual del 15% en la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran que entre enero y mayo de este año, el presupuesto para el pago de pensiones del sector público fue de 573,702 millones de pesos. En el mismo período de 2023, se gastaron 514,022 millones de pesos.
El CIEP ha expresado preocupación debido a la falta de detalles sobre el impacto presupuestario y la fuente de financiamiento para estas iniciativas. Tanto las propuestas actuales como las futuras carecen de claridad en estos aspectos fundamentales, lo que genera incertidumbre sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo.
El panorama económico de México enfrenta una carga creciente por el gasto en pensiones, con proyecciones que indican una mayor presión sobre el presupuesto gubernamental en los años venideros. La transparencia y la planificación financiera serán clave para manejar este desafío y garantizar la estabilidad económica a largo plazo.