Un mejor diseño de infraestructuras y el uso de tecnologías que impulsen los sistemas de gestión circular del agua ayudarían a que las ciudades contribuyeran a la gestión de recursos hídricos en Latinoamérica, expresaron este viernes expertos.
José Antonio Torre, director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey, y Carlos Hurtado, gerente de Desarrollo Sostenible de Fundación FEMSA cuestionaron, en un artículo conjunto, si las ciudades tienen una eficiente gestión de los recursos naturales como el agua, la energía y los alimentos.
"Desafortunadamente la respuesta es no, desde las ciudades pequeñas hasta las megaciudades de nuestra región enfrentan múltiples retos, especialmente en lo referente a los sistemas hídricos urbanos", lamentaron.
De acuerdo con estimaciones de ONU-Hábitat, en los próximos 15 años surgirá una nueva metrópoli cada dos semanas; además, se estima que el mundo pasará de 1.934 a 2.363 mega ciudades.
"Esto implica que casi 1.000 millones de personas nuevas se convertirán en habitantes de zonas urbanas", puntualizaron.
Es por ello que, consideraron, el desafío en un futuro próximo es la concentración de las personas en pocas ciudades pues, por ejemplo, en América Latina y el Caribe, hasta el año 2020 el 81 % de su población ya vivía en zonas urbanas, lo que la situaba como la región más urbanizada del planeta.
Estas nuevas dinámicas poblacionales, la industrialización y el cambio climático han generado, dijeron los expertos, presiones sobre todos los recursos naturales, "particularmente el agua".
"El cuidado de las fuentes, así como el mantenimiento, la renovación y la ampliación de las infraestructuras hídricas; requieren acciones urgentes, concretas y escalables", afirmaron.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para el 2050 la demanda de agua aumentará en 55 % por lo que habrá más núcleos urbanos compitiendo entre sí por el vital líquido y por el acceso ante los recursos hídricos.
CONTRIBUCIÓN DE CIUDADES
Es por ello que los especialistas propusieron que las ciudades mejoren el diseño de infraestructuras, así como el uso de tecnologías que ya han sido probadas con éxito y que puedan impulsar los sistemas de gestión circular del agua.
"Es decir, incorporar equipos que permitan aprovechar el valioso recurso hídrico al máximo, desde la captación de agua de lluvia, tratamiento en sitio, y su reintegración al subsuelo a través de estrategias pasivas en las edificaciones como los techos verdes, superficies permeables, jardines inundables, entre otros", dijeron.
Actualmente, en el norteño estado de Nuevo León, Fundación FEMSA en colaboración con el Tecnológico de Monterrey, el Centro del Agua para América Latina y el Caribe, y DistritoTec realizan un proyecto que incorpora distintas tecnologías para lograr que un edificio pueda abastecer su propia demanda de agua sin depender de la red pública.
En este proyecto se utilizaron tecnologías para la recolección y transmisión de agua de lluvia, la condensación de agua ambiental y una planta de tratamiento de aguas residuales, lo que permite la reutilización del agua para áreas verdes.
El proyecto busca recabar información sobre el comportamiento y funcionamiento de estas tecnologías que serán monitoreadas y estudiadas por el Centro del Agua para América Latina y el Caribe, "con lo que, además, esperamos incentive la innovación y su replicabilidad".
"Es relevante impulsar aquellas soluciones que permitan aprovechar de manera más sostenible el suministro, traslado y tratamiento de agua, en la medida en la que la innovación tecnológica y su costo lo permitan", dijeron los especialistas, quienes impulsan otros proyectos que permitan fortalecer el ecosistema de innovación y emprendimiento en la región.