Una vez que fueron liberadas las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Culiacán por parte de productores agrícolas, el gobernador Rubén Rocha Moya se reunió con una representación de sus dirigentes, con quienes acordó a buscar que se construya un precio razonable para los 4 millones toneladas de maíz que no entrarían en el esquema de SEGALMEX.
Un segundo acuerdo fue conformar una mesa donde se revisarán todos los problemas técnicos que pudieran surgir en el programa de comercialización de las dos millones de toneladas de SEGALMEX y Gobierno del Estado
El tercer acuerdo fue el compromiso del mandatario estatal de interceder ante la Fiscalía General de la República, a efecto de evitar detenciones en contra de los dirigentes que encabezaron la toma del aeropuerto
El cuarto punto de acuerdo fue empezar a pagar el maíz que ya se acopió en las bodegas, pues esto será un factor que incentive a los grandes compradores a también a iniciar con sus compras, al reducirse la oferta de la cosecha.
El gobernador Rocha reiteró su postura de estar dispuesto a ir tomas las bodegas de los grandes industriales, que dijo es donde se queda la rentabilidad del campo de México y quienes estaban acostumbrados a ser beneficiados en los gobiernos anteriores.