En 2018 el gobierno del estado de Sinaloa invirtió recursos por el orden de los 1, 700 millones de pesos en la construcción y remodelación de estadios de beisbol y futbol profesional, cifra mayor a lo destinado en 2020 para los organismos autónomos y la reasignación lograda por el Congreso del Estado para atender a causas sociales.
De la revisión de la Cuenta Pública del Poder Ejecutivo se desprende que la Secretaría de Obras Públicas en la remodelación de los estadios de béisbol Teodoro Mariscal en Mazatlán, Emilio Ibarra en Los Mochis, el estadio de fútbol de Dorados en Culiacán y la construcción del nuevo estadio de futbol en Mazatlán se destinaron $1,720,218 millones de pesos, sin tener el gobierno del estado recursos para tales obras, en el presupuesto aprobado por los diputados en 2018.
En la modernización del estadio de béisbol Teodoro Mariscal en su cuarta etapa se detectaron en la revisión a la secretaría de Obras Públicas pagos irregulares por un monto superior a los 2 millones de pesos y en el estadio de béisbol Emilio Ibarra Almada en su segunda etapa, esos mismos pagos fueron por el orden de los 500 mil pesos.
En la construcción del estadio de Fútbol profesional en Mazatlán, Quirino Ordaz Coppel invirtió 652 millones de pesos, en donde también se registraron pagos en exceso por el orden de los 300 mil pesos, el expediente no fue integrado debidamente y se desconoce quienes son los propietarios de los terrenos donde se edificó la obra.